MI TRANSFORMACIÓN PERSONAL SUMADA A

Más de 2 décadas de formación

Me fascina fusionar ciencia y espiritualidad. Cada día me sigo sorprendiendo de cuán maravilloso es nuestro cerebro, nuestro cuerpo y cómo todo está interconectado con la gran energía de la creación, de Dios, del Universo, del Cosmos o como tú le quieras llamar. Es asombroso cuánta magia hay en nuestro interior y me encantará poder ayudarte a despertar toda esa magia que tienes dentro de ti. 


Mi compomiso es reducir el estrés y el sufrimiento en cada persona que acompaño, y con ello, contribuir a un mundo más saludable y equilibrado. Siempre en constante capacitación para estar a la vanguardia, mantengo un enfoque en la humanidad y el amor profundo en mi acompañamiento, comprometida a ayudar en esta era que tanto lo necesita.

 

¡Namaste!

EMBAJADORA DE LA SALUD MENTAL.
Especialista en Acompañamiento durante Eventos Críticos y Gestión del Estrés.
Comprometida con el progreso y el trabajo detallado.
Filántropa GUIADA POR LA FILOSOFÍA ABC: Amor, Bondad y Compasión .

Mis Inspiraciones y Aprendizajes

23 años de experiencia corporativa y 20 años de desarrollo personal me inspiraron a convertirme en terapeuta y mentora en bienestar humano, aprendiendo de mentores locales y líderes globales
Este es un vistazo de mi travesía, reflejando las enseñanzas que han marcado mi vida.
Mi misión es compartir la fusión de estos conocimientos contigo, y continuar explorando juntos
para cultivar un bienestar cada vez mayor.
LA IMPORTANCIA DE AMPLIaR TU CAJA DE HERRAMIENTAS DE BIENESTAR

El poder de fusionar varias técnicas

A lo largo de más de 20 años, he explorado y practicado una variedad de técnicas, desde enfoques clínicos y científicos hasta herramientas más esotéricas. Aunque cada técnica tiene su valor, ninguna es completa por sí sola. Somos seres tanto terrenales como espirituales, y para lograr un equilibrio real y sostenible, es necesario atender ambos planos.

 

Fusionar estas diversas técnicas me permite ofrecerte un acompañamiento terapéutico integral que facilita una transformación profunda y duradera, acortando tu camino hacia un crecimiento equilibrado. Promover la salud mental es esencial, pero también lo es cuidar nuestra alma y nuestra misión de vida. Cada método que integro, desde la sanación del trauma, mindfulness hasta constelaciones, ho’oponopono u otras, contribuye a restaurar tu paz interna y a potenciar tus logros personales y profesionales de manera natural.

 

Mi misión es enseñarte, de manera accesible, los recursos que he acumulado para que encuentres equilibrio, fluidez y prosperidad en tu vida. En cada encuentro, te invito a interesarte y amar profundamente a tu mente, tu cuerpo y todo tu campo Divino, porque en conjunto, eso es lo que resume tu verdadero SER.

¿nos tomamos un cafecito virtual?

Un viaje por mi camino de transformación e inspiración

Nací en circunstancias que muchos podrían encontrar difíciles de imaginar. Una gestación y una infancia marcadas por abusos y traumas dejaron cicatrices profundas, que también impactaron mi adolescencia, llena de inseguridad, culpa, vergüenza y sufrimiento. Sin embargo, he aprendido a ver estas experiencias como fuentes de inspiración y resiliencia. Han sido el trampolín para comprender que dentro de cada uno de nosotros hay una esencia inquebrantable de integridad y pureza que puede llevarnos a la plenitud.


A pesar del dolor de mi pasado, he dedicado más de 20 años a mi desarrollo personal y espiritual. Este viaje me ha llevado a amar mi historia. Si me preguntaran si quisiera revivir esas experiencias, la respuesta sería sí, porque me han moldeado y definido mi misión: ayudar a otros.


Mi objetivo es brindarte el apoyo y la guía que necesitas para emprender tu propio camino de sanación y autoconocimiento. No estás solo/a en esta travesía y no debes enfrentarla sin ayuda. Estoy aquí para acompañarte, ofreciéndote las herramientas que te permitirán reconstruirte, amarte a ti mismo/a y transformar tu dolor en fortaleza. 

Mi enfoque va más allá de las técnicas convencionales de coaching que a menudo se basan en la presión y el rendimiento. Me sumerjo en la historia y el proceso de cada persona, buscando una auténtica transformación y plenitud. Cada persona es más que un título o rol; son seres humanos con emociones, aspiraciones y desafíos únicos. Desde nuestro primer encuentro, ya sea en sesiones individuales o grupales, mi objetivo es siempre tu bienestar integral a través de herramientas que sanan a nivel emocional, mental y espiritual.

 

Mi misión es brindarte un enfoque holístico que no solo aborda los problemas visibles, sino que también fortalece tu conexión con el pasado, presente y futuro, así como con tus relaciones. Te proporcionaré habilidades y nuevas perspectivas que puedas aplicar en tu día a día, actuando como guía en tu viaje de despertar y empoderándote para que no dependas permanentemente de la terapia.

 

“Si puedo aliviar tu sufrimiento, ayudarte a reconocer tu valía, y acortarte el camino hacia una vida más plena, será un privilegio acompañarte en este camino hacia tus metas.”

Ayudar a los demás es una de mis mayores pasiones, y lo hago con dedicación y compromiso. Me encanta trabajar y hacerlo con propósito. Cada material que preparo, ya sea gratuito o no, lo realizo con el mismo esmero y cariño, asegurándome de que sea información fresca y valiosa para quien lo recibe.

 

Viajar es otra de mis grandes pasiones. Durante más de 14 años, he explorado rincones emblemáticos y saboreado las delicias del mundo. Me maravilla una hermosa puesta de sol, un arcoíris, ver llover, el aroma de la tierra mojada, el suave sonido de la leña ardiendo y un cielo estrellado. También adoro capturar esos momentos en fotografías que toquen el alma de quienes las ven.

 

Valoro profundamente el tiempo con mi familia y amigos, así como los momentos que paso en mi propia compañía. Lo que para algunos podría parecer soledad, para mí es un preciado momento de reflexión, gozo y autoconocimiento.

El trauma y el dolor de mi infancia impactaron más que mis emociones, llevándome a la complacencia como un mecanismo de defensa. Sin embargo, ese mismo dolor se transformó en una brújula que me guió hacia mi propósito y despertar espiritual, mostrándome que la oscuridad es un reto que nos impulsa hacia la luz.


Conozco el miedo y la frustración que paralizan, porque alguna vez fueron constantes en mi vida. Pero estas experiencias me enseñaron que la resiliencia, el autoconocimiento y el despertar espiritual pueden surgir de las adversidades. Fueron precisamente estas pruebas las que me impulsaron y siguen motivándome a explorar y adoptar técnicas de sanación.


Aunque me acerco a 22 años en este viaje, sé que es un camino sin fin. Continúo buscando crecer y evolucionar, entendiendo que esta búsqueda es esencial para nuestra transformación, si así lo elegimos.

Es un mundo libre de violencia, apatía e insensibilidad. Sé que no tengo el poder para cambiar el mundo entero de un momento a otro, pero estoy convencida de que, al evolucionar personalmente, puedo influir positivamente en mi entorno.

 

Mi objetivo es ser una fuente de cambio e inspiración, con la esperanza de que cada persona que se cruce en mi camino, transformada por mi propio crecimiento, pueda a su vez inspirar a otros. Así, juntos, podemos crear una cadena de amor y humanidad que se extienda más allá de nosotros mismos.

  1. Me llamo Norma Yessica, pero mis amigos me llaman y además me gusta “Chiquis”, “Yessi” o “Yess”.
  2. Me guiño el ojo y me mando besos frente al espejo constantemente.
  3. La pandemia me mostró lo frágil que es la vida y me enseñó el verdadero valor del amor. En diciembre de 2020, perdí a mi hermana del corazón, a mi abuelo y a un tío materno, con muy pocos días de diferencia dentro del mismo mes. Este desafío nos puso a prueba profundamente a nivel familiar. Fue, por supuesto, muy duro, pero he venido transitando el duelo desde un profundo amor y, sobre todo, honrando los recuerdos maravillosos.
  4. Jamás he conocido a mi papá biológico. Pero si alguna vez llegas a leer esto, Papá: te envío un amor inmenso y un agradecimiento eterno por este divino regalo de darme la vida, un acuerdo que seguramente hicimos en otra existencia. 
  5. Mi mamá me dio a luz siendo apenas una adolescente de casi 17 años, luchando con todo su ser para traerme al mundo. Mi alma sabía su misión, por eso eligió a una madre con inmensa fortaleza y un corazón lleno de bondad. ¡Te amo, mamá, mi eterna luz! 
  6. Mi papá del corazón entró en mi vida cuando tenía apenas un año, y aunque nuestra relación fue muy difícil durante muchos años, ambos fuimos sanando y transformándonos. Abordamos temas muy dolorosos, y gracias a ese proceso, hoy tenemos la relación sólida y hermosa que compartimos. Estoy convencida de que teníamos cuentas pendientes de otras vidas, y qué alegría saber que en esta hemos logrado sanarlas. ¡Te amo, Papá, mi gran maestro!
  7. Aunque nadie me inculcó el amor por el ejercicio, ahora es una parte esencial de mi vida. Despertar 5:30 am me brinda una energía única para el día. Créeme, ¡es posible adquirir buenos hábitos!
  8. Cuanto más aprendo, más consciente soy de lo mucho que me falta por descubrir.  Cada vez que aprendo algo nuevo, siento que hay un mundo entero por descubrir y me impulsa a seguir explorando y aprendiendo. Como dice la famosa frase, “cuanto más sé, más me doy cuenta de lo poco que sé.”
  9. ¡Soy acumuladora! Pero no te preocupes, no me refiero a objetos, sino a conocimientos y experiencias. Durante casi dos décadas, he invertido gran parte de mis recursos en formaciones y entrenamientos de desarrollo personal alrededor del mundo, aprendiendo de las figuras más inspiradoras en este campo. Cada nueva experiencia y cada primer encuentro me llena de entusiasmo, porque disfruto coleccionando momentos que expanden mi vida, mi visión del mundo, y sobre todo, me permiten ayudar a tantas personas como sea posible.
  10. A los 19 años, una resaca me hizo darme cuenta de que el alcohol no es lo mío, por lo que no suelo beber. Sin embargo, en esos viajes o comidas que tanto disfruto, ocasionalmente disfruto de una copa de vino o un delicioso vermouth.
  11. Aunque disfruto profundamente de la práctica y enseñanza de la meditación y la atención plena (mindfulness), hay días en los que no me siento conectada, me invade la nostalgia o la falta de creatividad, y no lo hago. Y está bien, porque esos momentos también forman parte de ser humano y hay que abrazarlos con amor.
  12. Encuentro alegría en los pequeños gestos de bondad. Si veo un escarabajo de espaldas, lo devuelvo con cuidado al jardín. Si algo me recuerda a alguien, se lo regalo sin importar la ocasión. A veces, mientras camino, compro algo para un desconocido o comparto con quienes creo que lo necesitan en ese momento. No lo hago por reconocimiento, sino porque creo que los pequeños actos de bondad pueden generar grandes cambios.
  13. Una de mis aventuras más recordadas fue en Andorra, a punto de irme a descansar, mi teléfono sonó con una notificación “su vuelo desde Madrid despega en 24 hrs”. ¡Había confundido las fechas por una semana! Estuve a punto de comprar otro boleto, pero el costo era altísimo. Comencé una carrera contrarreloj para llegar a Madrid. El chico de la recepción consiguió, con gran dificultad debido a la hora y las costumbres locales, un taxi exprés para llevarme a la estación del AVE. Pero en el camino, al cruzar la frontera con Francia, la guardia me detuvo porque no tenía el sello de entrada ya que había llegado en auto. Después de minutos de tensión explicando mi situación, finalmente me dejaron continuar. Afortunadamente, llegué justo a tiempo para abordar. A pesar del estrés de esa noche, algo más positivo resaltó: el cielo estrellado más impresionante que he visto en mi vida. Una belleza inesperada en medio del caos.

Cuando comencé a asumir roles de liderazgo, mi enfoque era impositivo, basado en la exigencia más que en la conciliación, reflejando más lo que me enseñaron que lo que realmente sentía en mi interior.

 

Sin embargo, el constante aprendizaje y la expansión de mi consciencia me fueron mostrando que existen formas mucho más efectivas de realmente liderar y relacionarse con los demás. A medida que fui ganando conocimiento y experiencia, comencé a transformar no solo mi estilo de liderazgo, sino también mis logros, mis relaciones y muchas otras áreas de mi vida.

 

Reconozco que no me siento orgullosa de esas etapas pasadas, pero valoro mucho más la versión en la que me he convertido. Es un recordatorio constante de que, aunque no podemos cambiar el pasado, siempre podemos elegir crecer y evolucionar hacia una versión más consciente, amorosa y auténtica de nosotros mismos.

 

Al alejarnos de la creencia de que la rigidez es la mejor manera de hacer las cosas, descubrimos que es posible lograr mucho más con mayor humanidad y menos imposición. Sé que algunos colaboradores me recordarán como alguien rígida o coercitiva, mientras que otros lo harán desde el amor. A todos ellos, les agradezco por haber sido mis maestros en este camino de transformación.